sábado, 19 de marzo de 2011

Pescaditos

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El secreto es no cortar el pescado de un tamaño mayor al de la espátula con la que debes darlo vuelta, dijo Li Chun con su estrecha mirada perdida en el horizonte. Y bajó del tren. El pequeño auditorio quedó en silencio, reflexionando a más no poder.

Esa misma tarde, Roberto llegó a la conclusión de que era un esfuerzo inhumano sostener su relación con Zulma, una mujer cuya belleza lo excedía. Que no alcanzaba con haberla conquistado: la vida a su lado sería una constante inquietud, un estado de sufrimiento por el permanente temor a perderla. Y la despidió con un frío mensaje de texto.

Al mismo tiempo, Lucía dejó de vacilar y rechazó ese trabajo en el exterior que mejoraba su vida de un modo que asustaba. Era evidente que no estaba preparada para tanto, que la oferta era un error que se develaría con sus primeros desempeños. Y se resignó con alivio a su apacible rutina de secretaria de un escribano.

Enrique decidió que lo mejor era probarse en un club de la B Metropolitana, contra el ansioso consejo de sus entrenadores, amigos y vecinos que lo imaginaban en un grande de la Capital. No estaba listo para enfrentar la frustración. Ahora lo entendía claramente.

Laura se desprendió de todos sus libros. Después, de sus discos. Y finalmente, de todas sus posesiones. Nada que no entre en este bolso de mano puede ser importante, se repitió segundos antes de darle su bolso de mano a un pibe que se acercó a preguntarle la hora.

Li Chun ignoraba todo esto. Sería por eso que no lo invadía ningún sentimiento de culpa aquella noche, mientras cumplía con su trabajo de minutero en el bar de la estación. Y era increíble, jamás, pero jamás, se le deshacía el pescado al darlo vuelta.

5 comentarios:

  1. Acabo de desechar mi espátula.

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  2. Quizás habría que contarle a Li Chun que al menos una vez en la vida hay que arriesgarse sabiendo que uno lleva las de perder. Si, por pura casualidad, el pescado no se deshace…ah, qué sensación.

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  3. Hay que arriesgarse a cualquier cosa, menos a que se te deshaga el filet.

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  4. Lo peor es q es asi ..boicoteamos el filet y nos quedamos con la sarten vacia

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  5. Ahora resulta que creés escribir bien, y lo peor es que estás equivocado, escribís mejor.

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