lunes, 30 de julio de 2012

3 años

3

El jueves 30 de julio del 2009 abrí este blog. Alguien me dijo que un guionista de tele abriendo un blog era un suceso incomprensible, como un cartero que aprovechara sus ratos libres para caminar.  Y a lo mejor tenía razón. Pero ya era tarde. Ya estaba ahí. Tenía un nombre, un post, un lugar donde desplegar las pequeñas ideas que se me enredan en las patas del sueño a la hora de dormir. Ya veríamos hasta dónde llegaría aquel capricho.

Tres años después, el asunto fue demasiado lejos como para insistir en llamarlo así. 108 entradas, más de 400 comentarios, 36 mil visitas y 122 seguidores le han dado cierto sentido.

Este fue el primer post del Para cuándo lo tenés: Otro Final. Y este, el más leído: Buenas noches, América. ¿Cuál será el favorito de los lectores?

Parado en el 2012 puedo decir que banco bastante las cosas que escribí en este blog hasta el día de hoy. Y que entendí, definitivamente, que los carteros deben sentir mucho placer en eso de salir a caminar sin rumbo, con el beneficio de perderse, cada tanto, sin tener que entregar ni una puta carta.

miércoles, 25 de julio de 2012

Los ojos

ferreyra

Los ojos de Mariano Ferreyra brillan como locos. Es lo que ocurre con los ojos de aquellos que miran al futuro cara a cara. Esos ojos son (eran) los que tienen los pibes que pelean sin dejar de ser pibes, personas. Ojos que uno nunca puede imaginar cerrados. Esos ojos te interpelan en cada afiche, en cada pintada. Esos ojos, claro, desquician a los asesinos.

Como aquellos haces de luz que nos revelan un aire poblado de partículas. Así fue el asesinato de Mariano Ferreyra. Allí estaba todo, tan presente que no nos tomábamos el trabajo de mirarlo: los sindicalistas empresarios, las complicidades del Estado, las prácticas procesistas de la policía, la violencia política agazapada, las barras bravas alimentadas desde los poderes, la miseria mediática. Olvidamos las partículas para poder respirar sin pensar cada bocanada. Pretendemos olvidar también esto. Pero entonces aparece el horror y la imposibilidad de seguir cerrando los ojos. Los nuestros.

Entre un militante de 23 años movilizado para reclamar por la suerte de sus compañeros y un tipo que se enriqueció mientras sus representados quedaban en la calle hay un mundo. Un trayecto infinito que sólo puede unir el violento recorrido de una bala. Así pasó ese absurdo (o más bien lógico) mediodía de octubre del 2010.

Nadie debería ahora darse un baño de indignación primermundista y exclamar que esta clase de crímenes solo ocurren en nuestro país. A esta altura de la historia de la humanidad (y del capitalismo occidental) la aberración ha dejado de ser un hecho fortuito para convertirse en aquella norma subterránea que cada tanto emerge. Lo que sí está claro es que las sociedades son mejores o peores, avanzan o retroceden según la manera en que reaccionen cada vez que estos episodios les estallan en las manos. Si olvidan o recuerdan, si aclaran o si oscurecen, si cubren estos hechos con la noticia siguiente o ponen en fila todas sus (limitadas) posibilidades para hacer Justicia, para reparar, para que se modifique algo de ese orden negro que termina con un pibe cargado de futuro desangrándose en la calle.

Será eso, nada menos, lo que se ponga en juego en los próximos días en un estrado judicial.

De este proceso saldremos con alguna esperanza o derrotados, como tantas otras veces, por las fuerzas penumbrosas que de alguna manera, desde recónditos lugares, gobiernan siempre, gane quien gane. Por eso estaremos atentos, siguiendo expectantes cada hora, cada palabra. Mirando todo de cerca, a través de sus ojos. Por los ojos de Mariano Ferreyra.

domingo, 22 de julio de 2012

En presente, en tercera y sin adjetivos 2

libros[4]

Qué: Es un curso de introducción a la escritura dramática. Un recorrido en el que te presentamos algunas herramientas necesarias para entrar al mundo del guión y la dramaturgia. Y que te enseña a usarlas. La idea es trazar juntos un mapa de la escritura dramática y ponerte en movimiento en ese territorio. Intentar sacarse el miedo y las dudas a la hora de encarar esa idea que te anda dando vueltas por la cabeza. O ayudarte a buscarla. Y reírse un poco del mítico pavor a la página en blanco. Arrancar.

Cómo: 16 encuentros dirigidos a quienes no tengan experiencia en el campo de la escritura dramática. O hayan tenido una experiencia desagradable. Puede pasar.
El corazón del curso es teórico: se intentará desplegar el conjunto de conceptos básicos con los que se trabaja a la hora de encarar un texto dramático y conocer las especificidades de los diversos soportes y géneros. Sin embargo, también habrá componentes de taller con ejercicios de escritura que sirvan para bajar cada herramienta al bendito papel. La posibilidad de usar cada una de las herramientas que aparecen al servicio de ideas propias.
La tercera pata del curso es audiovisual: material que brinde ejemplos (y contraejemplos, claro) de cada tema abordado.

Quiénes: El curso lo damos Andrés Rapoport y el sujeto que escribe este blog. Ambos venimos rodando por los derroteros de la TV y el teatro hace unos cuantos años. (Vale Googlearnos).

Cuándo: Los viernes, de 18:30 a 20:30, a partir del 10 de agosto.

Dónde: Gurruchaga 2122, Palermo, CABA. Información e inscripción en elcrucenuevoencuentro@gmail.com

Por qué: Vos sabrás. Tampoco podemos decirte todo.

domingo, 1 de julio de 2012

#junio